Y bien, resulta que laas personas que estan menos informadas, menos interesadas y quienes tratarán con más parcialidad este asunto de PEMEX, serán quienes decidan el futuro económico de nuestro golpeado país, que tuvo a bien jugar todas sus cartas al petróleo.
De antemano sabemos que "nuestros representantes" ante el congreso no tiene voz propia como individuos, sino la ques indica su partido, sabemos también cual es la actitud al respecto de cada partido, sabemos qué partidos constituyen la mayoría y de hecho tenemos alguna certeza de cómo va a terminar este "debate".
Pero no puedo dejar de lado el hecho de que se ha ratado de persuadir a la población de una y mil maneras que contratar a empresas extranjeras es la mejor opción, como si de una decisión sufragable nacionalmente se tratase, es de llamar la atención, sabiendo de antemano que, quien tiene el poder de decisión no es la población. Que solamente necesitaran la cómplice aprobación de la población mexicana sería lo menos grave...
La problemática de PEMEX, desde la pobre perspectiva de su servilleta está así: por décadas se han contratado empresas cuya competitividad es inversamente proporcional al precio de sus servicios, para hacer trabajos que los institutos de invstigaciones de las universidades del país realizarían mejor de contar con el equipo necesario.
La capacidad de investigación de la paraestatal no se ha potenciado tanto como pudiera, si consideramos que compite con empresas privadas internacionales que saben más de nuestros yacimientos que el propio PEMEX, esta competencia puede ser un poco ventajosa para nosotros.
Para ello, se esta abierto a propuestas (de ahí a que estas propuestas se las tome en serio el congreso, es otra cosa). Existiría la posibilidad? por ejemplo, de que se armen varias comisiones multidisciplinarias uniendo los criterios de los investigadores de universidades calificadas de todo el país, para armar una serie de propuestas donde participen quienes si dominan estos temas: economistas, administradores, geólogos, expertos de la tecnología de la extracción, para debatir, fusionar y conjuntar dichas propuestas y respecto al futuro manejo del poco petroleo que queda y de la correcta administarción de la para estatal que nos ha dado de comer.
Personalmente, no me agrada la idea de que una horda de individuos con más servilismo que criterio decida este dilema.
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